Por lo tanto, la Academia brinda a los estudiantes la oportunidad de explorar aspectos distintivos de su tema elegido a través del desarrollo de poderosas habilidades de dibujo, el estudio directo de obras de los antiguos maestros y una comprensión profunda y práctica de los materiales y métodos del artista. De esta manera, y mediante la identificación de objetivos artísticos claros, los estudiantes adquieren confianza creativa, comprensión visual y habilidades sutiles y precisas de descripción.

El estudio en la Academia se centra en la importancia del dibujo, especialmente el dibujo del cuerpo humano, como medio para adquirir habilidades en dibujo y pintura. A través de una observación intensa, los estudiantes desarrollan una alfabetización visual que les permite interpretar los valores humanistas en su trabajo y, en última instancia, buscar y crear obras de relevancia universal.

El programa, al igual que el de las Academias francesas del siglo XIX, se basa en una progresión sistemática a través de las disciplinas clásicas, interpretando los elementos básicos de composición, forma, armonía de colores y expresión. El avance a cada nivel de estudio depende del éxito en la finalización del nivel anterior. De esta manera, el programa se adapta cuidadosamente a cada individuo y no se impone en un contexto de “grupo de estudio ¨-